Nutrición y Praderas
- Alejandro Hernández J.
- 12 mar 2018
- 2 Min. de lectura

En general muchas personas asocian la producción de leche en base a praderas como un sistema de producción sencillo y de bajo costo, sin embargo en sistemas intensivos, donde la pradera representa una proporción elevada de la dieta y donde el recurso suelo es limitado, el balance de la ración es un desafío diario que abordar.
La razón de esto es la variabilidad que tiene la pradera como alimento, tanto en calidad como en cantidad. Esta variabilidad depende de la época del año, el clima, la fertilidad y composición botánica de cada uno de los potreros que componen la plataforma de pastoreo.
En los graficos que siguen se puede observar la magnitud de los cambios que sufre la pradera a través del tiempo.
A las variaciones diarias de cantidad y calidad, debemos sumar las variaciones de disponibilidad. Este problema se presenta habitualmente al encargado de pastoreo sobre todo cuando la superficie de los potreros es fija. En condiciones de terreno la teoría nos dice que el encargado del pastoreo debe medir la disponibilidad de pradera (Kg de materia seca) del potrero donde irán las vacas. Luego con los requerimientos del rebaño calcular la superficie a pastorear. Cuando la superficie es fija, en primavera la disponibilidad será superior a los requerimientos y sobrará forraje, en tanto en verano o invierno se produce la situación inversa.
Levantar los cercos fijos y manejar los animales sólo con cercos eléctrico móviles, nos soluciona parcialmente el problema, porque hay épocas del año en que debemos restringir el consumo de praderas para evitar cambios bruscos de alimentación. Esto es típico a fines de primavera y fines de otoño cuando las tasas de crecimiento comienzan a disminuir. En estas épocas es necesario administrar muy bien el stock de pasto, de manera de prolongar al máximo su disponibilidad para los animales e ir incorporando gradualmente otros alimentos en su reemplazo.
Este ejercicio permanente, hace que la producción de leche en base a pastoreo sea una actividad compleja y pone al encargado del pastoreo en una posición de suma importancia.
En el cuadro siguiente se ejemplifica las variaciones de la ración de un rebaño estacional (genética neozelandesa) con partos de primavera, ubicado en Osorno, durante el periodo septiembre 2015 a abril 2016.
Cuadro 1: Variación de la ración de vacas a pastoreo temporada primavera verano 2015 -16 (Kg MS/vaca/día)

Los valores presentados en la tabla corresponden al promedio mensual, sin embargo el análisis de las variaciones semanales son mucho mayores. En el grafico siguiente se observa la dinámica semanal en la variación de las raciones del mismo rebaño para el mismo periodo.

El objetivo de este ejercicio diario, es cubrir adecuadamente los requerimientos del rebaño y no afectar la curva de lactancia y el potencial productivo de las vacas. Por el contrario no hacer un correcto balance de la ración de pastoreo puede afectar la producción y afectar la recuperación de peso de las vacas. También se puede incurrir en una suplementación excesiva, con el consiguiente gasto innecesario y en última instancia, afectar el ambiente ruminal y finalmente la salud de la vaca.
Mientras más intensivo es el sistema más importante es contar con personal capacitado que tome las decisiones con fundamento y no en forma intuitiva. También es muy relevante contar con registros que permitan tener información de calidad.
























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